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Reflexión final


Para empezar, mi programa CAS fue bastante enriquecedor, ya que además de ayudarme a crecer como persona, pude ayudar a los demás de diversas maneras.

Comprendí que para poder desarrollar eficazmente un proyecto, una experiencia o cualquier actividad, es importante tener un gran compromiso, realizar una planeación y tener los objetivos claros. De esta manera, se da una organización a cada actividad y se asegura que se cumpla con el tiempo y los objetivos establecidos.

Por otra parte, pude implementar las distintas áreas de CAS (creatividad, actividad y servicio), en las cuales puede enfocarme para  ayudar a los demás, ya que siempre me ha hecho muy feliz poder aportar a la sociedad. De esta manera, ayudé a quienes  pude mediante mi conocimiento, mis experiencias y mediante mis recursos económicos.

A partir de esto, entendí que hay mucha gente que padece distintas necesidades, por lo que podemos aportar de diversas maneras y no solo a través de aspectos económicos. Esto lo experimenté  al ayudar a los niños de mi colegio pertenecientes a  grados menores, pues además de ofrecerles mi amistad y ayuda, les brindé conocimiento a través de  mis experiencias a lo largo de los años, para ayudarlos a crecer y a brindarles un apoyo. 

Así mismo, al ayudar a distintas comunidades, también crecí como persona, pues aprendí a valorar todo lo que tengo y a conocer el valor de ayudar a los que más lo necesitaban. 

De igual manera, expandí mi creatividad y así mismo adquirí ciertas  habilidades, tales como el liderazgo, la  organización y la comunicación con los demás. El trabajo en equipo fue algo esencial, ya que al compartir distintos puntos de vista e ideas, logramos crear proyectos de mayores magnitudes en las que pudimos ayudar

a la sociedad y a nuestro alrededor de distintas maneras.

Con CAS logré tener una perspectiva más amplia de lo que ocurre en la sociedad y en el mundo, interactué con distintas personas a las que les pude aportar. Pude ver mis fortalezas y debilidades de una manera más clara, por lo que sin descuidar las primeras, empecé a trabajar para mejorar mis debilidades.

Para finalizar, CAS me ayudó en todos los aspectos de mi vida y por lo tanto, en un futuro pretendo seguir aportando mi granito de arena para ayudar a mejorar el mundo y ayudar a la sociedad necesitada, lo cual espero realizar a través de mi propia fundación en un futuro no muy lejano.

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